jueves, 27 de agosto de 2015

Leer para crecer (2)


Escribir

Si leer enriquece al hombre porque le permite combinar su inteligencia con la del escritor y así formar un relato único que transforma, cuán importante será entonces el oficio de escribir. Escribir es el retorno del leer, es volver sobre caminos ya recorridos y hacerlos a la inversa mediante creaciones propias. Por eso solo de lectores frecuentes nacerán escritores competentes.

Los escritores son grandes moldeadores del pensamiento. Son termómetros de nuestra realidad. De ahí la importancia de que cada país cuente con su arsenal de escritores, quienes observarán, meditarán y plasmarán lo que somos y lo que nos rodea en un momento histórico determinado. Una sociedad sin escritores es el resultado de una sociedad que lee poco, pero también que observa poco, que reflexiona poco, que se encuentra entre limbos sujetos a los vaivenes de una cotidianidad donde lo extraordinario está vinculado al espanto y a la reacción y no a la belleza ni al pensamiento.

Con apuro

Por otra parte, los escritores son reflejo de lo que somos. Hoy es frecuente observar ciertos narradores que atropellan tramas para contar desenlaces con apuro.

Vemos escritores sin tiempo para describir, limitando sus ambientes a aquellos necesarios para que sus personajes puedan vivir apretados en un espacio reducido. Hay mucha prisa en la narración, semejante a la del transeúnte que a diario vemos en las calles de cualquier ciudad del país. Acción y reacción, espanto y susto, golpe y dolor. Hoy son raros los estilos como el de Gallegos, surgidos de la Venezuela rural de 1929, cuando en Doña Bárbara la belleza y la trama juegan a dúo y el lector participa de ellas mediante una visión detallada y compartida. Hoy no encontramos relatos así porque el país no es así. No hay tiempo y la urgencia y la inmediatez lo inundan todo. Es innegable que las realidades son distintas y así quedan plasmadas en esas letras que descifrará el ojo del lector. Un lector que vive en un mundo veloz, similar al del escritor que lo describe.

Del hogar

Por tanto, si en nuestra conciencia está el deseo de evolucionar como país, como familia y como individuo, el cultivo del hábito de la lectura, así como la formación humana en los valores y en la fe, debe venir intensa y constantemente del hogar, de ese espacio seguro y estable donde se forjan las personalidades y los sentimientos. Por eso, aquel tímido libro al fondo de la bolsa plástica de los útiles escolares debe tener un destino más digno que el mero olvido hasta la apurada y temida hora del examen en el lapso.

Lo importante, lo vital, es que padres e hijos busquen espacios para cálidas y silentes compañías en la tarde de un sábado o en una noche cualquiera, en la que el televisor haga silencio, el teléfono se ignore e Internet se adormezca, a fin de forjar la próxima generación de lectores y escritores venezolanos.

Aquellos que observarán con mente y espíritu crítico nuestro entorno, que lo describirán en crudos relatos para alertarnos de nuestros errores o que idearán mundos mejores para estimularnos a crecer. Venezuela necesita de aquellos que sueñen y retraten un país más justo, más colorido, más grande, pero sobre todo más posible. Esa urgente tarea está en las manos de nuestras familias y nunca es tarde para comenzar.

martes, 25 de agosto de 2015

 
Leer para crecer
En esta época es común ver por las calles de la ciudad apuradas y precavidas madres cargadas de inmensas bolsas plásticas que contienen esos olores tan particulares y distintivos del mundo estudiantil. Una mezcla única de los aromas que despiden la madera de los lápices, el pegamento de barra y los potecitos de témpera, toda ella bajo la fragancia de fondo del odioso pero necesario papel contacto. En muchas de esas bolsas reposará algún reluciente libro de ejercicios de matemáticas, cuadernos y blocks de dibujo. Al fondo, tropezando entre puntiagudos compases y escuadras, habrá tal vez un libro, una novela tímidamente sugerida por un profesor de literatura.
Lo cierto del caso es que esas bolsas reposarán en algún rincón del hogar hasta que se avecine el comienzo del año escolar. Días antes a esa fecha, todo el equilibro propio del descanso quedará irremediablemente fracturado por las abundantes diligencias que rodean esos preparativo. Entonces los olores volverán, ya más dispersos, cuando se vacíen las bolsas olvidadas y se ordenen en la mesa todos los útiles previamente adquiridos. Comenzará así el apilamiento del material y volverá a la luz del día aquella novela aplastada al fondo.
Con el inicio del año, rodeado de esos materiales vírgenes, sin manchas de creyón ni virutas de lápices, el alumno subirá un nuevo escalón en su proceso de enseñanza. Lo inundarán de instrucción técnica y de métodos para resolver complejos teoremas. Asuntos indispensables para su vida profesional y, sobre todo, para su discernimiento vocacional.
Por otro lado, la formación humana, que no conoce de vacaciones ni de treguas y que depende de la familia de cada quien, tendrá un refuerzo, más o menos tenue, en el aula del colegio. En eso consistirá el nuevo año escolar.
Relegado

En esa formación propia del hogar, que comprende a grandes rasgos lo concerniente a la fe, a los valores y a los hábitos, encontramos al usualmente relegado hábito de la lectura. Aquella novela incluida en la gran bolsa de útiles no servirá de nada, no dejará huella alguna, no transformará a nadie, si el alumno no cuenta con un espíritu habituado a la reflexión y a la lectura. Dicho hábito debe provenir forzosamente del hogar. Pareciera ser muy importante el tiempo invertido en Internet, la televisión, el videojuego y el deporte, arrinconando el silencio y la lectura a un espacio minúsculo, a veces inexistente, dentro de los quehaceres familiares. Mientras no surjan en la familia momentos de estímulo a favor de la lectura, seremos una sociedad que cada vez reflexione menos sobre sí misma, lo cual nos transporta a un viaje sin rumbo.
La frase de Schopenhauer: "leer es pensar con la cabeza de otro en lugar de con la propia", devela el poder de la palabra escrita.
Los libros nos conducen a paisajes fantásticos, a situaciones imprevistas y únicas, a realidades sorprendentes que habitan en esa íntima relación que se construye entre lo escrito y nuestra imaginación. No existen mundos fijos en la lectura. Cada quien, de acuerdo a su propia conciencia, a sus vivencias previas, a su particular forma de ver el mundo, entroniza en su ser descripciones y pensamientos de forma individual e irrepetible.
Habrá coincidencias, ciertamente, entre lo escrito y lo asumido, pero una parte importante de la lectura la pondrá siempre el lector. Es ese el tesoro que la familia debe mostrar a los más pequeños de la casa. Si la lectura es un hábito familiar, si hay ejemplos en el hogar que muestren la riqueza de la lectura, entonces será natural la compañía de un libro en la vida de cada individuo y la consecuencia lógica será el crecimiento del espíritu, del vocabulario, del mundo de cada quien.


viernes, 21 de agosto de 2015

Proyecto: En conexión con la lectoescritura


Este proyecto va dirigido a los estudiantes de primer año de bachillerato de nuestro liceo, con el fin de promocionar la lectoescritura de una manera amena, sencilla y práctica.

Será puesto en práctica en el primer lapso del año escolar 2015- 2016.
 
 
 
 
PROYECTO: En conexión con la lectoescritura
 
Nombre del proyecto
 
En conexión con la lectoescritura
 
Tipo de proyecto
 
Área: Literatura. Modalidad: Promoción del libro y de la lectoescritura
 
Lugar donde realizará el proyecto
 
Liceo Bolivariano Luis Beltrán Ramos, ubicado en Maracaibo, parroquia Juana de Ávila. Zulia.
 
Con este proyecto buscamos impactar indirectamente a la comunidad educativa del Liceo Bolivariano Luis Beltrán Ramos, donde se realizarán los talleres: 1742 estudiantes y a más de 110 docentes; 41 administrativos y obreros. Como a los padres y representantes de los talleristas.
Y directamente a los 35 estudiantes que asisten diariamente al Liceo Bolivariano Luis Beltrán Ramos en 1 sección del primer año G en la asignatura de Castellano; a quienes se les dictará taller, quedando extendida la invitación, a participar en esta actividad formativa, a la población adulta de la comunidad, la cual resultará de gran ayuda y soporte.
 
Descripción precisa de la propuesta
 
Este proyecto formativo y divertido va dirigido a la población adolescente que se encuentra inscrita como estudiantes en la Unidad Educativa Liceo Bolivariano Luis Beltrán Ramos de la urbanización San Jacinto, parroquia Juana de Ávila, del municipio Maracaibo. Con él se pretende que el joven participante se enfrente a la lectura desde otra visión: la placentera y no la obligada.
            En conexión con la lectoescritura es un proyecto que busca incentivar la lectura y la escritura. Pretende lograrlo, en esta oportunidad, con la obra literaria Manuelote de nuestro excelente dramaturgo, poeta, escritor y artista plástico César Rengifo.
 
            Cesar Rengifo tiene muchas cualidades para ser escogido para esta actividad, la más idónea es que es un hombre que nos deja claro el amor a la patria, la no dependencia de ninguna colonia y el reflejo de su amor por Venezuela. Características presentes en su obra Manuelote. Se inicia este taller hablándoles a los estudiantes de la vida y obra del autor, enmarcarlo en su espacio y tiempo de vida, expresarles que hizo él por nuestra nación a través de su obra y finalmente, hablarles de su historia Manuelote.
 
            Seguido, se planteará una lectura de la misma estructurada en dos semanas y en cada día de lectura se analizará lo leído y se registrará en un cuaderno todo lo que se exprese.
 
            Cada quince días se compartirá las opiniones y se intercambiarán pareceres con el fin de que cada quien cree unos pequeños textos u opiniones, que también serán registrados en el cuaderno.
 
            Previo a que los estudiantes registren sus opiniones, se les dará unas normas o pautas sobre el proceso de escribir, a manera de que tengan referencias para tal acto. Acá no importa el estilo literario ni la excelencia literaria, lo que se quiere es que se suelten a escribir y lo hagan con el placer de sentirse libres en su proceso creador.
 
            Una vez finalizado el proceso de discusión de la obra y que se tenga suficientes textos recopilados sobre el mismo, se procede a la revisión y corrección para una posible publicación de un volumen que registre las visiones de los estudiantes sobre César Rengifo y su obra Manuelote.
 
            Antes de cerrar y evaluar el proyecto, los estudiantes reunirán a todo el personal que hace vida en el liceo Luis Beltrán Ramos para presentarles su experiencia sobre el taller y lo que éste les dejó en sus vidas.
Con este proyecto, se quiere revertir la mácula que pesa sobre los estudiantes del Liceo Bolivariano Luis Beltrán Ramos de Maracaibo, que son pésimos lectores o que no saben leer. Sí saben y leen. Pero el problema se encuentra en que se les obliga a leer de una página a otra o un cuento o una novela por el solo hecho de que se debe cumplir con el objetivo tal y no se le pregunta o se le induce a qué lectura le interesaría leer. Deben saber que siempre hay una lectura esperándoles. Un personaje que desea ser leído. Un autor que escribió exclusivamente para ustedes. Descúbranlo!
Objetivos
 
     Lograr que los participantes del taller disfruten el proceso de la lectura y la escritura convirtiéndolo en un hábito.
         Este proyecto busca promocionar la lectura y la escritura en nuestros estudiantes a través de un circulo lector de la obra creadora de César Rengifo, más específicamente en Manuelote, una de sus obras más importante, que muestra el dolor sufrido por los afrodescendientes durante la gesta independentista venezolana, época donde los negros no tenían derecho ni a pensar.
 
 
Cronograma de trabajo. Acciones de cooperación y cronograma de ejecución
 
Actividades
Fecha
1.    Presentar el proyecto
 
a.    Presentación del proyecto a la directiva del Liceo Bolivariano Luis Beltrán Ramos y a la comunidad en general (Consejo Comunal del sector)
b.    Dar a conocer a los estudiantes quién es César Rengifo y su obra
c.    Lectura de la obra Manuelote.
 
d.    Club Lector
a.     Compartir cada 15 días opiniones e Intercambio sobre la obra Manuelote y los textos creados por los estudiantes a partir de ella
b.    Registro anecdótico de lo leído
 
e.    Me creo escritor
a.     Dar posibles normas o pautas para poder escribir
b.    Poner en prácticas estas pautas
c.     Revisar, corregir y publicar lo escrito en el registro anecdótico que se lleva
d.    Evaluar y cerrar el proyecto
 
 
 
 16 de septiembre
 
 
 
 
 22 al 26 septiembre
 
 
29 y 30 de sept. Y 1,2,y3 de octubre
 
 Octubre y noviembre
 
 
 
 Octubre y noviembre
 
 
 
Todo Octubre y noviembre
 
 
 Diciembre