Algunas personas se excusan de lo poco que leen diciendo que no tienen hábito de lectura. Pero al igual que cualquier otro hábito, éste puede ser desarrollado. He aquí algunos consejos prácticos.
1. Lea. Esto parece muy obvio, pero nadie podrá desarrollar un buen hábito de lectura con solo desearlo. Tiene que leer.
2. Comience poco a poco. Si no
tiene hábito de lectura, trace una meta pequeña al principio, como leer de 3 a
4 páginas al día (eso le llevará menos de diez minutos; de manera que, en la
mayoría de los casos, los que dicen que no leen por falta de tiempo, en
realidad carecen de interés). Ahora, piense en esto: leyendo 3 ó 4 páginas al
día, podrá leer 1095 a 1460 páginas al año, el equivalente de 5 a 7 libros de
200 páginas cada uno. Por supuesto, 3 o 4 páginas al día es sólo un comienzo;
luego puede añadir algunas más poco a poco.
3. Comience con libros cortos, de
historias muy cortas. Cada vez que pueda terminar un libro alimentará su
esperanza de continuar esforzándose. Por el contrario, cada vez que comience un
libro y lo deje por mitad se desanimará de seguir intentando.
4. Lleve siempre un libro con usted.
Nunca sabemos en qué momento tendremos tiempo disponible para leer (haciendo una
cola en un supermercado, al menos en nuestro país, en una sala de espera, entre
otros).
5. Busque a un amigo (o amiga, según
el caso) para que lean un libro juntos (no necesariamente al mismo tiempo, sino
coordinadamente); así se pueden animar el uno al otro a llegar a la meta, a
la vez que pueden beneficiarse mutuamente al comentar la lectura.
Puede que le cueste al
principio remplazar malos hábitos por los buenos (por ejemplo, ver menos
televisión, hablar menos por teléfono o dejar a un lado la computadora para
ponerse a leer un buen libro), pero bien vale la pena pagar ese precio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario